miércoles, 30 de noviembre de 2016

Ya sólo faltan 10 semanas!

Pues sí, sólo restan 10 semanas para verle la carita a Gabriel. La verdad que ya quiero que llegue ese momento tan esperado, aunque le temo al parto y todo lo que conlleva o puede conllevar...
Estoy yendo a natación para embarazadas y me está viniendo genial, sobre todo para la espalda. Me relajo bastante en el agua, a la par que hago mucho ejercicio y es importante estar en forma en esta fase del embarazo, de cara a la recta final.
También voy a yoga con mi cuñada, y estoy descubriendo una modalidad hasta ahora desconocida para mi y me gusta. Pueden llegar a ser ejercicios muy duros, pero notas como el cuerpo poco a poco va adaptándose a nuevos límites, incluso estando embarazada noto como mi elasticidad cambia por momentos. Y todo hay que decirlo, me lo paso bien. La profesora te transporta a otro lugar y hace que olvides un poco el exterior, aunque sea tan sólo por una hora. Merece la pena todo este tiempo que estoy viviendo. Ojalá pueda volver una vez haya dado a luz a Gabi y haya pasado el tiempo reglamentario para hacer ejercicio.
Os he de confesar que a veces me da ansiedad, y es que se nota como el diafragma se aprisiona y no tiene espacio suficiente para expandirse, lo que implica que yo no pueda respirar con facilidad. En esos momentos, me vengo abajo y dan ganas de llorar, pero en ese mismo instante, ocurre algo tan increíble como es que se mueva el bebé en tu barriga. Hay alguien vivo aquí, dentro de mi, y que está flotando y pasándolo en grande. En ese mismo instante, pienso todo el camino recorrido, ese largo y tortuoso camino, y que al final hemos conseguido que Gabriel esté creciendo en mi vientre. Inexplicable, pero doy gracias a Dios y a los médicos de maternidad por ayudarme a conseguirlo. Eso no se olvida.
El otro día vimos la película de "Un monstruo viene a verme", y os comento que mereció la pena. Está muy bien enfocada, y aunque es triste, te hace darte cuenta de la suerte que he tenido (en mi caso) porque mi madre está curada y está viva con nosotros. Me hace muchísima ilusión que le borde cosillas y le compre su minicuna a Gabriel. No sé cómo explicarlo con palabras, pero me encanta ver que va a vivir conmigo la llegada de su tercer nieto, pero para nosotros será el tan ansiado y deseado bebé.
Quiero reseñar que también vino una amiga de la universidad, R, con su bebé de tres meses. Qué preciosidad de niño. Me llena de alegría ver que una de mis mejores amigas de esa época tan bonita, ahora es mamá. Curiosa la vida, ¿no?
Después de todo, estamos en el tiempo de descuento... 10 semanas y contando.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Cositas que pasan

Después de la ecografia que me hizo la gine privada, todo va bien, o al menos eso me dijo ella. Se mueve mucho Gabriel, imagino que debe estar tan a gustito dentro dando vueltas y patadas, jeje. 
Esa misma semana fuimos a la ecografia 4d, para que mi hermana pudiera ver a su sobrino alguna vez antes de que naciera. Fue una experiencia inolvidable... verlo ahí, chuparse el dedo, sonreír, sacar la lengua, su manita... se vio muy bien, a pesar de estar de 25 semanas en ese momento. Yo no me emociono cuando lo veo, la emoción me embarga cuando escucho su corazón. Me parece algo tan increíble que hay alguien vivo dentro de mi. 
Mi barriga va creciendo poco a poco, que curioso verte gordita más y más cada día. Cuando veo a mi marido darle besos a la barriga, aún recuerdo todos estos años de lucha constante, de lágrimas derramadas, de intentos fallidos, de tantas cosas que hemos pasado... lógico que ahora él esté más feliz que nunca, ¿no?
Cuando estás embarazada, es cierto que estas más sensible que nunca. Todo se magnifica de manera incalculable. Me di cuenta que tenía que desplazarme a Almería para la prueba del azúcar (famoso Test O´Sullivan), y estar en el hospital a las 8 de la mañana del día 8, por lo que mi marido no podría acompañarme pues salía de guardia justo ese día... se lo comenté a mi hermana, y creo que no faltó decirle mucho más: ella se vendría de Madrid para acompañarme. Así no tendría que ir sola. 
El día 7 fue mi cumpleaños, 35 años ya. Parece que fue ayer cuando mi madre preparaba un bizcocho en casa y venían amigas del cole para soplar las velas... mi familia vino a mi piso, con mis sobrinos, y comimos migas. Ya somos muchos, y dentro de poco uno más, jeje. Estuvo divertido estar todos juntos, aunque faltaba mi marido y T también. 
Mi hermana se quedó a dormir conmigo, como cuando eramos pequeñas. Y ya al día siguiente fue cuando tuvimos que ir a Almería. En realidad, el hostal donde dormiríamos era en Huercal-Overa, un pueblo. La verdad que no estuvo mal el sitio, y fue una aventura. En el hospital me sacaron sangre y me tragué el líquido ese dulce sin respirar, en menos de 3 segundos. Así no me daría tiempo a que me diera mucho asco. En definitiva, gracias a mis padres por haberme regalado a mi hermana en su día, la quiero mucho mucho.
Hoy ya estoy de 27 semanas, 27 semanas! Parece un poco locura, ¿no? pero poco a poco sigue avanzando. Estoy contenta de estar bien, en forma, gracias a la natación y al yoga. En el yoga estoy descubriendo la capacidad de dejar la mente en blanco, y dejar que el cuerpo hable. Me encanta, gracias M por proponerme ir.
En fin, cositas que pasan y que por eso lo escribo, para que nunca caiga en el olvido la felicidad que estoy viviendo.