domingo, 21 de agosto de 2016

Segundo trimestre, allá vamos

Después de estos días de relax, alejada de todo no os lo vais a creer, pero aún sigo teniendo náuseas y vómitos... todo el mundo me decía "a partir de los tres primeros meses, se pasa eso..." y nada más lejos de la realidad, pues aquí siguen presentes. No me atrevo a dejar el Cariban (magnífico medicamento, que la seguridad social ha decidido no incluir porque como las embarazadas no son primordial, pues que se lo paguen, 20€ cada cajita...), y sigo tomándolo todos los días. 
Hemos estado en la playa, relajados (gracias M y J por todo, siempre a nuestro lado), y me gustaba mirar el mar. Y por primera vez en todos estos años, veía a las mujeres que estaban embarazadas de otro modo: yo también lo estaba!! y en unos meses también estaré gordita, porque no estoy del todo gorda. Me veo gordilla, pero no se sabe que es de embarazada y como dice mi amiga gallega "ya me tarda en que salga la barriga" jaja. Mi marido, cargado con la sombrilla, el bolso y demás, para que yo no cogiera peso. Me cuida mucho, qué suerte encontrarte alguien así en el camino de la vida. Ojalá Dios me regale muchos años más con él, y con el futuro bebé, y quién sabe si alguien más.
La verdad que estar allí, haces que olvides un poco el miedo o el estrés por lo que vendrá. Sí, lo sé, estoy en la semana 15 y ya ha pasado el mayor peligro, pero aún sigo pensando "¿estará vivo?" no lo veo desde el 27 de julio y hasta el 6 de septiembre no lo volveré a ver y oír, y por eso es que no sé cómo estará. Espero que bien, y en su cunita, tan "agust" (como dice mi amiga N en valenciano). 
Después de todo eso, mi marido ha vuelto a trabajar porque se le acabaron las vacaciones y han vuelto esos largos fines de semana sin saber muy bien qué hacer. Pero bueno, así tengo tiempo para poner un poco al día este blog, que tanto me ha ayudado y que pienso, que me ayudará en el futuro. Es un poco mi desahogo. 
Ya casi cuatro meses, y me parece aún mentira todo esto. Ha sido un camino tan largo la infertilidad, que bueno, hasta que no lo tenga en mis brazos no habrá terminado esta etapa tan dura y larga.
El otro día acompañé a mi amiga P con sus niños a hacerse unas fotos preciosas que hace mi cuñada y mi cuñado, y me parecía curioso que fuimos al mismo parque donde nos hicimos fotos en la cena de COU, eramos unas niñas y ha llovido desde entonces. Me alegro que siga en mi vida, siempre ahí a mi ladito.
Y sí, segundo trimestre allá vamos, ¿no? Como decía mi capataz en mi época de costalera "siempre de frente".

miércoles, 3 de agosto de 2016

Semana a semana, adelante

Pues ya hemos pasado la semana 12, y se supone que es la semana más complicada o al menos eso dicen...
Llegamos al hospital de Huércal y claro, no sabíamos dónde era exactamente donde me tenían que ver, pero después de preguntar y eso, dimos con la tecla. En la sala de espera, vi a otra mujer embarazada, pero ya estaba más gordita que yo. ¿Me veré yo así? Es una pregunta que aún ronda mi cabeza y que me da vueltas y vueltas. 
Me nombraron, y adelante que pasamos y el primer paso, pesarme, jeje. Tampoco voy tan mal, creo que he engordado un kilo y medio en estos tres meses, así que bien. Y ya pasé con la médico, que me dijo que me bajara un poco la falda y me descubriera la barriga, cuál fue mi sorpresa que por fin quedaba atrás el famoso ecógrafo vaginal que tantos momentos buenos y malos me ha dado... y me tumbé en la camilla. La enfermera me echó gel para la ecografía y yo me santigüé, pues cada eco es un mundo para mi y esta ecografía era muy importante y decisiva. La médico comenzó a mover el ecógrafo y ahí estaba el bebé, que estaba moviendo los brazos y las piernas, cosa que hoy día sigue sorprendiéndome. Empezó a medir la nuca, la fosa nasal, las piernas, etc, y soltó "uy, parece que va a ser niño, aunque no estoy segura". Y tengo que reconocer que fue un poco de impacto, pues todo el mundo me había "convencido" que iba a tener una niña, y fíjate, ahora puede ser un nene. Todo estaba bien y volvimos a oír el corazón, latiendo sin parar a una velocidad buena. Mi marido miraba la pantalla y veía en sus ojos una felicidad que con palabras creo que nunca le daré el crédito que merece. Qué emocionante es llevar a tu hijo vivo en tu ser, qué don tan maravilloso me ha regalado Dios.
Y si en 10 días no nos llamaban, quería decir que el cribado del Síndrome de Down sería bueno y que por tanto, habría un riesgo muy bajo. Por ahora no hemos recibido llamada, y según los comentarios de la médica, todo había salido dentro la normalidad, así que contentos.
De vuelta en Granada, pasan los días, y todo va sumando. Lo que no ha variado mucho son los vómitos, es lo más desagradable. Pero espero que poco a poco vayan mitigándose.
Muchos sábados me voy con la familia de mi madre a su pueblo, para estar con mis tías (R y M) y este sábado fue muy bonito, recordando vivencias de mi abuela que tan difícil lo tuvo en la vida y demostró ser una fuera de serie como persona, madre y mujer. Fue una madre coraje.
Es bonito tener a tu familia a tu lado, especialmente mis primas y primos, porque no son mis hermanos o mi hermana (que no la supera nadie, claro, jeje), pero a veces han actuado como tales y están muy pendientes de mi y de mi futuro bebé. Cuando te llaman o se acercan a verte, te alegran el alma, os lo aseguro. 
Me voy unos días de relax a la playa, a ver si se pasan los vómitos y las náuseas y empezamos este segundo trimestre con otro espíritu y ánimo.