lunes, 24 de octubre de 2016

Momentos vividos, recuerdos inolvidables

Llevo varios días sin escribir, y hoy como está lloviendo apetece bastante recordar todo lo que he vivido en estas dos últimas semanas.
En primer lugar, comenzaré por contar que estamos recogiendo nuestro piso de Almería, para dejarlo, puesto que actualmente permanecemos en Granada durante la baja y es absurdo pagar sin vivir. Cuando vuelva, ya habrá tiempo suficiente para buscar un piso en esa zona. Es curioso la cantidad de cosas inservibles que se acumulan en los pisos durante años. Hemos tirado cantidades ingentes de cosas, y aún así, un camión entero hemos necesitado para transportar todo. Ha sido un poco locura...
En esos días, pudimos ir a Alicante a ver a mi amiga N y estar allí con ella en su casa, con su bebé tan bonito y precioso. Lo que me puedo reír con ella, no os lo puedo describir con palabras pues surgen en el momento tonterías y comentarios que permanecerán en mi memoria a lo largo del tiempo. Gracias por darme esos días tan bonitos e inolvidables.
Durante la semana pasada estuvimos colocando toda la ropa, las cosas, repartiéndolas entre el trastero y la habitación en nuestro piso. Por fin, empiezo a vislumbrar el fin de toda esa mudanza...
Aunque no os lo creáis, hay días que me despierto y pienso si sigo embarazada. Qué camino tan largo hemos recorrido, tan duro y tan sinuoso... el otro día en el carrefour conocimos a una chica que empezaba ahora su tratamiento, y no sé cómo, acabé contándole toda mi historia. Y es que hay una especie de hermanamiento con todas las mujeres que empezamos la reproducción asistida que no puedo evitar empatizar con ellas. Si hay algo en lo pueda ayudar, aunque sea mínimo, lo haré. Os lo aseguro.
Y claro, todo no podía ser felicidad. El viernes falleció mi tío, hermano de mi padre; alguien inolvidable para mi, puesto que su vida ha sido muy desgraciada desde hace muchos años. Ha fallecido sólo, con el amor de sus hermanos y sobrinos, que estuvimos ahí, acompañándolo. Una persona que era buena y bondadosa. Recuerdos que vienen a mi memoria en estos días, y que espero que permanezcan durante toda mi vida. A veces nos recogía en el colegio a mi hermana y a mi, y especialmente ilusión me hacía puesto que mi madre preparaba cocido ese día (que me encantaba). Vacaciones en la playa con él, y mil cosas más vividas. Allá donde estés, espero que estés bien y feliz con tu madre, mi abuelita, que seguro te recibió con los brazos abiertos.
Así es la vida, tiene momentos felices y otros que no lo son tanto. Mañana veremos a Gabriel que nos toca revisión, y vendrán mi suegra y mi cuñada M; espero que todo esté bien. 
Tantos momentos que he vivido, y que espero que se conviertan en recuerdos inolvidables.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Step by step (me gusta como suena en inglés, jeje)

La ecografía de la semana 20 en Huércal fue perfecta. Me acompañaron mis padres, y estuvimos recogiendo la ropa del piso de allí. Nunca se para uno a pensar la cantidad de ropa que se acumula y que ni siquiera nos ponemos. Una maleta pequeña casi completa de calcetines... mi madre se partía de risa. Menos mal que vinieron conmigo. Me encanta tenerlos cerca y hacer cosas con ellos, pues, quién sabe el tiempo que nos queda a su lado.
Allí en el hospital nos encontramos con mi marido, que salía de guardia. Estuvimos esperando hasta que nos llamaron, y entramos. Me pesaron, y he engordado unos 5 kilos, así que no va mal la cosa. Pero os he de confesar, que la noche de antes no dormí nada. Le he cogido como terror o incluso pavor a la hora de las ecografías. Viene a mi memoria ese momento tan horrible en el que se paró. Sí, no lo he superado, eso se ve claro. Poco a poco todo esto quedará en el recuerdo cuando tenga a Gabriel en mis brazos, estoy segura. Hasta que lo vi en la pantalla, moviéndose poco a poco, empecé a respirar y a relajarme. Uno a uno le miraba la ginecóloga todos los órganos, y parece que está todo en su sitio. Menos mal. Va bien, y ya pesa casi 400 gramos. Me dijo que todo estaba perfecto.
Y sigo con mis clases de natación y de yoga. En natación lo paso muy bien, y la verdad, que la espalda va cogiendo fuerza para poder soportar el peso que poco a poco va en aumento. Y en yoga, que voy con mi cuñada M, y la profesora Brigitte es genial. Te transporta a otro mundo, lleno de paz y armonía, con uno mismo y con los demás. Estiramientos que antes ni siquiera me había planteado, pues vienen bien para la cadera, para las piernas. Todo sea bienvenido para estar en forma.
También hemos cerrado parte de la cochera, para realizar un pequeño trastero y poder traer las cosas que tenemos en el piso de Olula, y desalojar las habitaciones que tenemos aquí. Qué ganitas tengo de pintar la habitación del bebé, y poner sus cositas. 
A mi familia le tengo prohibida la compra de cualquier ropa u objeto de bebé, pero en dos semanas, serían ya 24, son 6 meses y abriré la veda para que se pueda comprar lo que sea, jeje. La verdad que mi marido en H&M compró dos bodies pequeñitos: I love MUM pone uno, I love DAD, el otro. Lo dejé porque vi en sus ojos una ilusión tan bonita y que tan anhelaba... una y mil veces doy gracias por tenerlo a mi lado.
Ya va quedando menos, aunque estoy viviendo una época muy bonita al lado de mi marido, en Granada, cerca de mis padres que tanto tiempo los he tenido lejos. El otro día me puse malita, y mi madre vino a traerme sopa y croquetas. Esas cosas no se olvidan por muchos años que pasen.
Step by step (paso a paso), el tiempo avanza pase lo que pase.