sábado, 21 de enero de 2017

Hace ya un año...

Hace ya casi un año que comencé a escribir en este blog, y la verdad, las circunstancias eran muy diferentes a hoy... por aquel entonces, en mi corazón sólo había pena y oscuridad, y a día de hoy, en mi vientre llevo al que será el amor de mi vida para siempre: mi pequeño Gabriel.
Las vueltas que puede llegar a dar la vida en tan sólo un año. Lo piensas bien, son muchas vivencias y hechos que te paras analizar tras ese periodo de tiempo. Hoy, estoy feliz por mi bebé, porque va a llenar mi corazón de alegría y felicidad y qué más se puede pedir...
Pero se ve que siempre en Enero, no todo es alegría... algunas penas y tristezas vienen solas, sin ser llamadas... familia mía que atraviesa momentos muy duros, quizá los más intensos de sus vidas, y por eso quiero dedicar estas líneas a ellos, para que Dios les de fuerzas y puedan sobrellevar el duro trance que van a sufrir. Le pido a Gabriel que traiga consigo salud y amor para los nuestros.
Y en medio de esa pequeña tristeza, he preparado la ropita de mi bebé para el hospital, con el bolso que mi amiga R ha cosido con tanto cariño para él, nunca lo olvidaré. No os podéis imaginar lo que siento al pensar que la hora se acerca y que por fin, voy a conocerlo...
Esta semana hemos estado de médicos y de monitores, o lo que se conoce como "correas". Pues va todo muy bien, mi bebé pesa 3,6 kg, así que viene gordito, jeje. Al principio me asusté, porque no quiero que sea una cesárea programada, quiero al menos, tener la oportunidad de que sea un parto natural aunque al final deciden los médicos, eso está claro. Cuando me colocaron las correas para monitorizar la frecuencia cardiaca de Gabriel y las contracciones uterinas, me quedé muy parada porque no sabía si podía moverme. La matrona me dijo que podía moverme sin problema, pero qué placer es escuchar el latido de su pequeño corazón, a una frecuencia de entre 120 y 160 pulsaciones por minuto. Os confieso que estuve los 20 minutos relajada escuchándolo. La doctora nos comentó que estaba teniendo leves contracciones, pero eran muy pequeñas así que yo creo que aún me queda...
La semana que viene también vamos de médicos, pero ya es la tónica común. 
En fin, que después de un año, estoy esperando a que mi bebé decida nacer a este mundo acordándome siempre de aquel bebé que durante 9 semanas estuvo conmigo. 
Nerviosilla estoy...

No hay comentarios:

Publicar un comentario