miércoles, 14 de septiembre de 2016

Seguimos en el día a día, avanzando poco a poco

Ya casi estoy de 19 semanas. Aún lo pienso y me cuesta asimilarlo... 19 semanas!! Pero me dijeron que lo sentiría a partir de la semana 20, así que aún queda esperar para eso. Y la barriguita empieza hacer su aparición poco a poco. 
Vuelvo la vista atrás, y no me puedo creer por todo lo que hemos tenido que pasar... ha sido un camino tan largo y tan duro. Cuando empiezas a buscar un bebé no te planteas que puedas tener algún problema, puesto que esto será rápido ¿no? Hoy día, me sigo preguntando si no tenemos ninguna afección o enfermedad, ¿por qué ha sido todo esto? Me imagino que a nivel microscópico me debe pasar algo que se les pasa por alto con los medios actuales de diagnóstico. En fin, esperemos que dentro de unos años se haya avanzado más en este campo y se logre dar una respuesta a las parejas EOD (Esterilidad de Origen Desconocido).
Pasan los días, y las horas, y no tengo muchas ganas casi de hacer nada. La verdad, que he estado tan inmersa en el trabajo estos últimos años, que me ha venido bien esta des-conexión de todo ese mundo y el estrés que conlleva. Quizá empiece un libro, pues siempre me he planteado que antes de morir, me gustaría escribir uno.
Ayer tuve un mal día, con muchos gases. Esos mismos gases me hacen vomitar. Y es que cuando veo a gente embarazada que no tiene ni náuseas ni vómitos ni nada, las envidio. Yo ayer lloraba mucho al verme tirada junto al w.c. y pensar que aún me quedan otros 4 meses y medio así. Sé que no tengo derecho a estar mal después de todo lo que he pasado, pero el desánimo y la desidia vinieron a mi. Mi marido siempre está a mi lado, incluso cuando estoy vomitando él se sienta junto a mi para sujetarme el pelo o asegurarse que estoy bien. Es un cielo. Y yo a veces le hablo mal, pero es que no lo puedo evitar pues las hormonas te hacen a veces ser o comportarte como no eres habitualmente. Unos cambios de humor bestiales, que hasta yo misma me los noto. Un cóctel explosivo.
Este mes he tenido dos bodas, muy especiales y bonitas. La primera de ellas, mi prima V, que iba tan espectacular y guapa como es ella. Con todas mis primis rubias y yo (que soy la única morena, jeje), fue muy bonito todo y ver lo feliz que estaba ella con R, un sevillano que ya lo queremos como si fuese granaíno de toda la vida. 
La otra boda fue el hermano de mi marido y F. Sorpresas y momentos muy emotivos se vivieron allí. Yo hice un poco el tonto con mi suegra y mi cuñada M, así nos reímos un poco y soltamos tensión. Y recibí mi primer chupete, que será recordado por todos, pues en ese mismo instante mi marido le pedía a su hermano gemelo que fuese el padrino de Gabriel. Un mar de lágrimas nos abordó a todos, incluidos hasta mis padres que estuvieron invitados al evento.
Y es que la madrina se sabe desde antes incluso de existir Gabriel, pues cuando supe que tenía una hermana (imagino que con 3 años me daría cuenta), si algún día tenía un hijo, ella sería la madrina, sin lugar a ninguna duda. Mi hermanica C, que la quiero más que todo en el mundo, y seguro que será una buena madrina para mi bebé.
Seguiré escribiendo poco a poco, ya que esto es un camino que se va realizando en el día a día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario