Claramente, como Ingeniera que soy, lo primero que hice fue buscar en internet: probabilidad de éxito de la inseminación artificial. Los números no eran nada halagadores, pero bueno, algo más que lo normal (lo normal 12%, IA lo aumenta quizá a un 15-17%) y había que embarcarse de lleno en esta nueva aventura.
En el hospital nos hicieron repetir todo, excepto la histerosalpingografía, que ya la había realizado previamente yo por privado y como es una prueba que duele bastante... decidieron que eso no hacía falta, pues mis trompas eran permeables y estaban ok.
De nuevo, analíticas y seminograma. Pobre marido, de nuevo tener que depositar su semen en un botecito. Lo que pasa que a diferencia del privado, en el público no hay salas preparadas para esa extracción y ala, te toca en cualquier baño público del hospital. Uf, pobre! encima se equivocó y no encontró el laboratorio en el hospital, y tuvo que ir de nuevo a los 3 días a repetirla....
Y de nuevo, todo salió normal. La verdad, que a ti misma te dices: a ver si encuentran la causa de que no venga el bebé... y la gente, te dice pues menos mal que todo es normal, no? y entonces, por qué no viene? qué ocurre dentro de mi cuerpo??
La doctora nos dijo que llamáramos en cuanto me bajara la regla para ver si todo estaba ok, y recoger la medicación e iniciar el primer ciclo de IA.
Que graciosa la regla que cuando quieres que te baje, va la tía y se retrasa unos díítas ... pero no para embarazo, si no por jorobar y dar por saco...
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